Polilla de la manzana (Cydia pomonella): lucha con tratamientos naturales

cydia pomonella

En los huertos de manzanos y perales, una pequeña mariposa puede causar grandes daños. Esta es Cydia pomonella , más conocida como polilla de la manzana. Detrás de su discreta apariencia se esconde una formidable plaga, cuyas larvas perforan el fruto hasta alcanzar el corazón, dejando tras de sí galerías sucias de excrementos. Cada año, esta amenaza pone en peligro la cosecha de los arboricultores, ya sea que utilicen agricultura orgánica o convencional. Comprender su biología y adoptar soluciones naturales adecuadas permite anticipar sus ataques y limitar sus impactos.

Morfología de Cydia pomonella

La polilla de la manzana adulta es una pequeña mariposa nocturna con una envergadura de entre 15 y 22 mm . Sus alas anteriores, de color gris pardo, están marcadas por una mancha marrón oscura resaltada con reflejos dorados, mientras que sus alas posteriores son más uniformes, bordeadas de finas pestañas. Su cabeza tiene dos antenas largas y filiformes, características de los lepidópteros.

La larva , sin embargo, es mucho más temida. Comienza su desarrollo como un tinte blanquecino antes de volverse rosa pálido. Su cabeza, de color marrón pronunciado, contrasta con su cuerpo cilíndrico, que alcanza hasta 15 mm de largo en la madurez. Es este insecto el que se introduce en el fruto provocando los principales daños observados.

Antes de convertirse en adulta, la larva se transforma en crisálida , envuelta en un capullo blanquecino. Esta pupación tiene lugar en los pliegues de la corteza o en el suelo, fuera de la vista y del alcance de los demás.

¿Qué plantas son atacadas por la polilla de la manzana?

La polilla de la manzana ataca principalmente a los siguientes árboles frutales:

  • Manzana
  • Peral
  • membrillo
  • Albaricoque
  • Pesca (caso menos común)
  • Ciruelo (caso menos común)
  • Nuez
Bioestimulantes
Trampas

Ciclo vital

Cydia pomonella puede desarrollar de dos a tres generaciones cada año, dependiendo de las condiciones climáticas. Su ciclo comienza con la hibernación de la larva madura, bien protegida en un capullo escondido en el suelo o la corteza.

En primavera, entre abril y junio , emergen los adultos de la primera generación. Sus vuelos sólo comienzan al anochecer y sólo si la temperatura supera los 15°C durante varios días seguidos. Después del apareamiento, la hembra pone entre 50 y 80 huevos en hojas, tallos o directamente en los frutos.

La larva joven, recién nacida, entra entonces en una fase activa. Ella explora su entorno en busca de una fruta para colonizar. Una vez instalada, perfora la piel, excava un túnel en espiral hasta llegar a las semillas, que consume. Su paso deja excrementos visibles a la entrada de la galería.

Antes de transformarse, puede salir del fruto por otro orificio , dejando tras de sí un característico agujero rodeado de aserrín. 

Una vez completado su desarrollo, se retira al suelo o a las grietas del árbol para comenzar su metamorfosis en crisálida, que medirá entre 9 y 10 mm.

¿Qué daños se observan en los manzanos y perales causados ​​por la polilla de la manzana?

Los ataques de la polilla de la manzana dan lugar a la presencia de frutos con gusanos , que a menudo caen antes de la maduración. A simple vista se observan orificios de entrada o salida , acompañados de excrementos en forma de serrín de color marrón. Estas pistas delatan la presencia de larvas que han excavado en las semillas, haciéndolas no aptas para el consumo.

Además de los daños visibles, la polilla de la manzana puede introducir en la fruta hongos patógenos , como los del género Penicillium . Estos mohos producen una toxina, la patulina, que está estrictamente regulada en los zumos y preparados de manzana. En caso de una infestación severa, toda la cosecha puede verse comprometida, tanto en cantidad como en calidad.

Soluciones de control biológico para la polilla de la manzana en manzanos y perales

Frente a la polilla de la manzana, un enfoque racional y natural permite limitar los daños respetando el equilibrio del huerto. El objetivo no es sólo reducir las poblaciones, sino también interrumpir su ciclo para impedir la reproducción.

La captura de feromonas es una primera estrategia. Colocando trampas en primavera, atraemos a los machos o a ambos, adaptando las feromonas específicas, lo que permite controlar con precisión los periodos de vuelo. Estos datos son valiosos para ajustar las intervenciones en momentos clave. Las trampas no sólo capturan, sino que también cumplen una función esencial de control.

También se pueden utilizar trampas de pegamento amarillas , que imitan el color de la fruta, para atrapar a ciertos adultos que buscan poner huevos. Son parte de un enfoque de manejo integrado de plagas, combinado con otras prácticas culturales.

El mantenimiento del huerto también juega un papel. Quitar la fruta caída, escardar la tierra o cepillar los troncos para reducir los refugios invernales puede reducir las posibilidades de supervivencia de las larvas. 

En Agrobiotop desarrollamos soluciones naturales específicas y adaptadas a cada etapa del desarrollo de la polilla de la manzana , combinando observación, biocontrol y cuidado del suelo. Cada acción se inscribe en una lógica de prevención y regeneración, para una agricultura más resiliente y sostenible.

No dudes en contactarnos para más información.

Photo : Shutterstock

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